Por: Maria Peralta # 26 4to B Mercadeo
“Importancia de analizar la canción la guagua para los dominicanos”.
A través del tiempo, el ser humano siempre ha buscado los medios para dar a conocer su forma de pensar sobre las situaciones de la vida y como estas le afectan en su desarrollo persona. Los medios mas comunes utilizados para esto son el cine, obras literarias, poesía y sobre todo la música que, con sus letras y su ritmo contagioso, busca expresar los sentimientos y criterios del autor con respecto a alguna situación que se este dando en ese momento en la sociedad. La política o social es el tema de mas auge a nivel mundial y sobre todo en nuestro país donde la situación motiva a grandes autores a escribir sobre ello. Estas películas, obras literarias, poesías y canciones invitan a los jóvenes, futuros empresarios y gobernantes de nuestro país a conocer la realidad del mundo en donde se desenvolverán muy pronto, por eso es la importancia de analizar la canción la guagua para los dominicanos.
La canción de la autoria del magnifico cantautor Juan Luis Guerra titulada la guagua, utiliza la misma para referirse a la situación política- social de nuestro país. En el contexto de la canción, el autor utiliza expresiones, insinuaciones y preguntas que hacen referencias a las promesas de los candidatos hacia su pueblo con el propósito de ser elegidos, promesas que por lo general nunca se cumplen. En forma tal que “el estado dominicano esta secuestrado y no refleja el interés común, el interés de la ciudadanía “¹, solo se busca el interés personal, dejando así la esperanza de los ciudadanos por el suelo y el descontento general. Muestra al chofer de la guagua sin interés de lo que sucedía entre los pasajeros y el mismo vehiculo, haciendo alusión al primer mandatario de la republica, que en este caso, solo busca que sus necesidades fuesen cumplidas.
Por otro lado, no toda la culpa de que la guagua vaya en reversa recae sobre el chofer, los pasajeros, es decir, el pueblo es causante de la situación por no querer atreverse a tomar el volante. Por otra parte, como dice la canción: “¿A dónde va el ordeño de la vaca?”, el fruto del trabajo y el esfuerzo no es percibido por el pueblo y no es difícil saberlo, pues como ya es de saber se dirige al bidón de las promesas. Las consecuencias de que el trayecto de la guagua no sea el correcto, es reflejado en el incremento de la pobreza, la delincuencia, desorden y otros casos que dan lugar en nuestras comunidades y el reto del país. Otra caso que refleja el trayecto de la guagua es la gran inversión del metro de Santo Domingo, pues una gran parte de la población considera que existen necesidades aun con más demanda que el metro, como por ejemplo la educación.
Entonces, ¿Por qué es importante analizar esta canción?, el análisis completo y eficiente de esta contribuirá a dar el primer paso hacia el cambio y progreso del país y de todos nosotros. Creara un plan futuro estable, en donde cada joven se preocupara por prepararse de manera tal, que no dudara en tomar el control, tirar la palanca y enderezar el trayecto. El análisis de la guagua es necesario para entender que nosotros somos los responsables de dirigir la nación a avanzar hacia un futuro provechoso, libre de fraudes y falsas promesas. Por consiguiente, debemos dejar de ignorar la realidad, debemos buscar soluciones positivas a todos los problemas que inciden e todo nuestro territorio y pasar la voz a todo aquel que nos rodea.
Para Finalizar, es imprescindible que la canción sea examinada por cada joven y adulto dominicano como muestra del interés de los mismos por un mejor futuro. Todavía estamos a tiempo de cambiar esas falsas esperanzas, promesas, desilusiones y traición por un amanecer diferente para todos. El joven que no entienda que cambiar la situación es un compromiso de todos, tendrá un futuro mediocre y se vera estancado en lo mismo. Por lo cual es conveniente destacar la importancia de analizar la canción la guagua para los dominicanos.
1. Miguel Ceara Hatton,"movilizacion social es la unica via",Hoy. 8. 8 Diciembre 2010.
